El Estado trabaja por mejorar el clima laboral de las entidades públicas
Una persona al día invierte 8 horas trabajando, es decir 40 horas a la semana, 160 horas al mes y al año 1.920 horas. Con esta premisa, el Estado ha apostado por mejorar el clima laboral de las entidades públicas dentro de un proceso de cambio para llegar a la excelencia. Sencillamente porque cuando existe un buen clima o ambiente en la oficina, todo mejora, caso contrario, los procesos de la entidad y las relaciones entre colaboradores se debilitan.
Es así que la Secretaría de la Administración Pública (Snap) reconoció este año la labor de 30 entidades públicas y unidades prestadoras de servicio que consiguieron entornos laborales saludables para los trabajadores. Entre las instituciones que recibieron el reconocimiento están 21 unidades prestadoras de Servicios de los ministerios de Salud, Educación. Inclusión Económica y Social (MIES), Secretaría del Agua y Policía Nacional. A esto se suma la Vicepresidencia de la República, los ministerios de Industrias y Productividad, Hidrocarburos, Turismo, Telecomunicaciones, Ambiente, Agricultura, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo y Registro Civil.
La medición se aplicó en 2013 al 2015 mediante una encuesta a 24.140 servidores públicos y a 52 unidades prestadoras de servicio entre hospitales, escuelas, centros de rehabilitación social, unidades de policía comunitaria y centros de desarrollo infantil.
En el actual Gobierno se implementó esta herramienta en 2013 como una política de Estado y se inició con una encuesta a 16 empresas públicas y 16.071 servidores públicos. La Constitución establece en su artículo 33 que el Estado garantizará un trabajo saludable. El Plan Nacional del Buen Vivir invoca mecanismos que aseguren entornos laborales asequibles con condiciones saludables y seguras.
Roberto Andrade, subsecretario nacional de Desarrollo Organizacional de la Snap, explicó que el clima laboral permite identificar cómo se siente y percibe el servidor público su ambiente de trabajo. Para ello se considera factores como la infraestructura, liderazgo de los jefes, trato, equidad de la carga de trabajo, son aspectos que no se visualizan dentro de una gestión por estar preocupados en el rendimiento.
Al ser una herramienta que usan las organizaciones a nivel mundial para mejorar el desempeño de los trabajadores, los resultados de la encuesta de 2015 reflejó el orgullo por ser servidor público como componente más alto con un 85%. En segundo lugar se ubicó la credibilidad con 70%, lo que significa que los empleados creen en el liderazgo de quienes están dirigiendo la institución.
El estudio hizo una comparación con Colombia, Chile y México, y Ecuador sobrepasó con estos porcentajes.
En este sentido, en el Hospital del Puyo existe un alto nivel de credibilidad entre los jefes, orgullo de trabajar en el lugar, de compañerismo, de respeto y los trabajadores se sienten a gusto con la nueva infraestructura.
La SNAP se enfocará en generar herramientas para mejorar el clima laboral en las instituciones de la Función Ejecutiva, ligadas a la capacitación, y junto al Ministerio de Trabajo se emitirá las nuevas normas técnicas que ayudarán al clima laboral.
La elaboración de estas herramientas para los servidores estatales confluyen en el servicio a la ciudadanía, resultando un beneficio en la entrega de un servicio satisfactorio. El reto de esta medición de clima laboral en la Función Ejecutiva es que en 2016 se llegue a 145 instituciones públicas del país y a los 40.000 servidores que se registran.